La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) está dispuesta a acelerar las obras de la macroampliación norte del recinto, ralentizadas desde abril de 2012 al concluir la fase de construcción del dique de abrigo que costó 230 millones y fue financiado en parte con fondos de la Unión Europea (UE). La entidad tiene previsto asumir otros 100 millones de euros para realizar las tareas de dragado y relleno de los futuros muelles destinados a albergar contenedores, así como terminales de cruceros y en los que se espera que inversores privados aporten 300 millones para completar la infraestructura.